Mucho me gustaría que mi hombre se levantara todos los días de primero, a abrir las persianas; yo acostado, despertando, incrédulo y agradecido, ante que semejante belleza..., pueda ser mía.....
Mucho me gustaría que mi hombre se levantara todos los días de primero, a abrir las persianas; yo acostado, despertando, incrédulo y agradecido, ante que semejante belleza..., pueda ser mía.....
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